Relato realizado por Eduardo.
Un sofá tenía un ojo. Entonces el ojo se escapó porque tenía que llevar todo el sofá. Se fue a dar un paseo, pero de repente tuvieron que llamar a la ambulancia, pequeñita como una hormiga. Lo llevaron al hospital de OJOS y le iban a operar, pero como era un ojo no pudieron. Entonces, a los dos días volvió al hospital. Se confundieron y explotaron el ojo y el sofá.
Un sofá tenía un ojo. Entonces el ojo se escapó porque tenía que llevar todo el sofá. Se fue a dar un paseo, pero de repente tuvieron que llamar a la ambulancia, pequeñita como una hormiga. Lo llevaron al hospital de OJOS y le iban a operar, pero como era un ojo no pudieron. Entonces, a los dos días volvió al hospital. Se confundieron y explotaron el ojo y el sofá.
Al día siguiente la familia los iba a enterrar, pero el sofá y el ojo sólo se habían hecho una siestecita.