Mireya, por su lado, nos habla sobre el cordero Roll:
«Un cordero llamado Roll que era muy presumido, guapo y muy rico, tenía todo lo que quería y más. Tenía tanto que no sabía dónde meterlo.
Un día que había bebido condujo borracho y atropelló a dos corderos y una cabra. Por el atropello, al ser rico, les pagó el hospital y el coche, y quitó dinero de encima.
Con el accidente Roll perdió algo de vista y tuvo que ponerse gafas, por lo que ya no estaba tan guapo y no le admiraban tanto.
Unos días después Roll encontró a una cordera muy guapa llamada Trisha, por lo que fueron novios durante un tiempo.
Con el tiempo Roll recuperó la vista y la admiración. Al final se casó con Trisha y vivieron muy felices.»